LA PARÁLISIS DEL SUEÑO, LA ATERRADORA CONDICIÓN DE DESPERTAR SIN PODER MOVERSE

 

¿Alguna vez has despertado y por más que lo intentas, no te puedes mover? Esta sensación es más común de lo que crees y ha aterrado a más de uno alrededor del mundo.

Este fenómeno se llama la ‘parálisis del sueño’, un evento considerado por muchos paranormales y para otros físicos, que consiste en que un individuo se despierte y no pueda moverse ni hablar. En algunas ocasiones, esta sensación va acompañada de alucinaciones.

La parálisis del sueño, la aterradora condición de despertar sin poder moverse

Quienes han sufrido la parálisis del sueño le tienen un terror total y repetir esa sensación de impotencia, miedo y desesperación, es para muchos su peor pesadilla.

PERO, ¿POR QUÉ OCURRE ESTE FENÓMENO?

La parálisis del sueño tiene dos explicaciones, una paranormal y la otra es una razón médica comprobada. ¿En cuál debes creer? Lo dejamos a tu completo criterio.

 

EXPLICACIÓN PARANORMAL

Despertarse durante la madrugada totalmente paralizado, se debe a la presencia de un ente en tu habitación. Su energía es tan fuerte que es imposible mover un solo músculo y si tienes suerte, en algún momento de tu amarga experiencia, verás al espíritu, demonio o una cosa desconocida que te está atormentando.

En algunas partes de América del Sur, se cree que cuando la parálisis del sueño ocurre es porque una bruja se encuentra encima del cuerpo de la víctima, limitando sus movimientos.

EXPLICACIÓN MÉDICA

Para la medicina, la parálisis del sueño ocurre cuando el cerebro se despierta antes que los músculos, por ende estos no se pueden mover.

Como el cerebro está consciente, el miedo y el estrés de la persona al que le ocurre una parálisis, puede causarle alucinaciones nerviosas.

Para la medicina es algo extremadamente común pero de cuidado, pues puede convertirse en uno de los síntomas de un trastorno de sueño conocido como la narcolepsia.

SEGÚN VARIAS INVESTIGACIONES, LA PARÁLISIS DEL SUEÑO OCURRE POR:

1.                  La falta de sueño

2.                  El estrés

3.                  La fatiga

4.                  La ansiedad

5.                  El estrés postraumático